COMUNICADO GUNA DULE
Históricamente hemos padecido la
presión de los nacionales sobre nuestro territorio y sus recursos, ahora con el
TLC firmado con USA y el acuerdo de libre comercio firmado con la Unión
Europea, vemos como esta amenaza se am0plia muy peligrosamente a los grandes
capitales extranjeros interesados en convertir los recursos de los resguardos
en una gran fuente de ganancias comerciales. Con las políticas neoliberales
impulsadas por estos acuerdos económicos, asistimos al debilitamiento del
estado social de derecho y con ello un retroceso de nuestros derechos
adquiridos.
En este estado de guerra en
que se encuentra el país, tenemos que la situación de zozobra y terror a la que
estamos sometidas las comunidades indígenas y demás campesinas, se perpetúe,
generando los negativos efectos que hasta ahora hemos soportado, representados
en la violación de derechos humanos, el reclutamiento forzado, el
desplazamiento, el bloqueo de las vías de acceso y de suministro de alimentos,
la militarización de territorios, el señalamiento de nuestros líderes, entre
otras infracciones a los derechos humanos y el DIH.
Somos parte activa a través de la OIA,
del movimiento nacional y seguiremos construyendo propuestas de vida, dignidad
y paz, por eso mantendremos nuestro liderazgo en la dinamización del Comité
Nacional de Paz de los pueblos Indígenas y su propuesta para la mesa de
dialogo. Por lo anterior vemos la necesidad de fortalecer las redes de alianza
y solidaridad con las organizaciones hermanas y las organizaciones sociales, pero
también continuaremos con la lucha de hacer valer nuestros derechos étnicos
reivindicando un marco normativo basado en la Constitución y el Convenio 169 de
la OIT.
La interlocución con actores armados es
un ejercicio de autonomía y una necesidad de pervivencia, con el propósito de
no querer armarnos, de estar tranquilos en nuestra tierra; por eso reclamamos
más interlocución y respeto de los acuerdos, para que bajo la sombra del
conflicto no se siga presentando la violación de los derechos humanos y colectivos
de los pueblos indígenas. Consientes de todo esto, también tenemos que estar
conscientes de que nuestra debilidad organizativa, permite a otros ejercer
autoridad y gobierno.
Frente a una eventual conversación del
Gobierno nacional con los grupos de guerrilla, consideremos que deben conducir
a la desactivación de sus grupos y acciones y por ningún motivo puede conducir
a la impunidad de crímenes atroces ni mucho menos que se pretenda afectar más
nuestro territorio en favor de futuros desmovilizados. En conclusión, si somos
víctimas de la violencia de todos los actores del conflicto, debemos ser parte
en cualquier negociación bien sea pequeña o a nivel nacional.”.
Redactado en Caimán Medio, a los 13
días del mes de agosto de 2012
SAGLAS GUNA DULE
Tags : comunicado
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