DECLARACIÓN DEL CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DE DERECHOS HUMANOS Y PAZ DE LA OIA
El Consejo de Paz y de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas de Antioquia, como espacio de reflexión política en torno a la vida y la paz del país, continúa configurando estrategias de resistencia en torno a la pervivencia física y cultural de los pueblos indígenas de Antioquia, afectados históricamente por el conflicto armado.
Tras 4 días de sesiones continuas, se analizó la situación humanitaria y de orden público en las más de 230 comunidades indígenas del departamento, por lo que una vez más, como líderes, lideresas y autoridades indígenas de Antioquia, que venimos de territorios lejanos, denunciamos que nuestros territorios indígenas siguen siendo asediados por los grupos armados al margen de la ley, incrementando la inseguridad, tránsito y ocupación de los resguardos, restricciones de movilidad, e imponiendo un mal llamado orden social.
Los homicidios, desplazamientos masivos, reclutamiento de jóvenes, confinamiento por instalación de minas antipersona, utilización de niños, niñas y jóvenes indígenas en la guerra, reclutamiento forzado, trabajos forzosos y, múltiples violencias contra las mujeres, siguen siendo una constante en incremento, desde la firma del Acuerdo Final de Paz de 2016.
A los actores armados al margen de la ley, que desconocen nuestras autoridades e imponen sus economías ilegales en nuestros territorios, les exigimos respeto por los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, pero, además, que no nos involucren en una guerra ajena, por ningún motivo patrocinamos la violencia, que no trae consigo sino muerte y desolación.
Hoy cuando el Estado colombiano, está mostrando un verdadero interés por la negociación y el diálogo, por una salida pacífica del conflicto armado, les convocamos a dejar las armas y a buscar estrategias que nos permitan a los colombianos vivir por fin en paz. Creemos que es urgente que continúen los diálogos con el Ejército De Liberación Nacional -ELN- y se sigan generando mecanismos transicionales para que otros grupos ilegales, como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia -AGC-, accedan a la vida civil y ayuden a fortalecer los procesos de paz existentes y por venir.
Para avanzar en el proceso de paz, creemos que es importante contar con la participación de los indígenas, las comunidades negras, campesinas y sobre todo las víctimas. La participación nuestra es importante en la medida que siempre hemos sido agentes de paz siempre, privilegiando la palabra frente al fusil.
En estos 40 años de proceso organizativo, han sido asesinados y desaparecidos más de 400 hombres y mujeres indígenas en Antioquia, y hoy en el Gobierno del Cambio, vemos una posibilidad de avanzar hacia una paz integral y total, por eso, hacemos un llamado al Gobierno Nacional para que haya prioridad en la agenda nacional de paz con acciones que fortalezcan a las autoridades propias que afiance en los territorios mecanismos de resistencia frente a la guerra y el conflicto.
Finalmente hacemos un llamado a la sociedad colombiana, a los actores armados al margen de la ley, a los empresarios y medios de comunicación, para que no dejemos pasar esta oportunidad de construir una Paz Total en el país, hoy el Gobierno Nacional, ha mostrado su verdadero interés en este importante paso a dar, pero es necesario del compromiso de todos y todas.
Hoy Colombia, necesita verdaderos hechos de paz, exigimos que cese el baño de Sangre en Colombia y Antioquia.
LA PAZ ES UN DERECHO DE LIBRE CUMPLIMIENTO
QUEREMOS MORIR DE VIEJOS
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