DUELO Y REPUDIO EN COLOMBIA, LA GUERRA LE QUITA A LA PAZ, UNO DE SUS MAYORES DEFENSORES
Los pueblos indígenas de Colombia y de Antioquia, defensores innatos de la vida, la integralidad de nuestros sistemas de conocimiento, espiritualidad y la palabra de vida, nos encontramos hoy sumidos en un profundo dolor. Lamentamos informar el trágico asesinato de nuestro hermano y compañero Phanor Guazaquillo del pueblo Nasa, quien dedicó su vida a compartir saberes y liderar procesos en país y también en el departamento de Antioquia acompañando a la Consejería de Derechos Humanos y Paz.
Phanor Guazaquillo encarnaba la resistencia y la lucha por la defensa de nuestros valores ancestrales, rechazando cualquier forma de cambio que no abogara por la transformación del ser en armonía con todo lo creado. Su partida representa una pérdida inmensurable no solo para su familia, sino para toda una población que veía en él un faro de esperanza, un guía sabio que orientaba con sabiduría y compromiso.
En la Consejería de Derechos Humanos y Paz de la Organización Indígena de Antioquia (OIA), manifestamos nuestro más profundo pesar y solidaridad con la familia y seres cercanos de Phanor Guazaquillo. No solo perdemos a un valioso miembro de nuestra comunidad, sino que la sociedad en su conjunto sufre la ausencia de un defensor incansable de los derechos humanos y la paz.
Es imperativo alzar la voz en un llamado vehemente a la justicia y la atención urgente de las autoridades competentes frente al alarmante número de líderes asesinados en Colombia. Tras la firma del Acuerdo Final de Paz, la esperanza de un cambio positivo se vio ensombrecida por la trágica realidad de 1569 líderes que perdieron la vida en actos violentos. El año 2023 no ha hecho más que añadir a esta desoladora cifra con los asesinatos de otros 155 valientes defensores de los derechos humanos. Repudiamos de manera enérgica estos actos que atentan contra la construcción de una paz duradera y demandamos una respuesta contundente de las autoridades para poner fin a esta escalada de violencia. La impunidad no puede prevalecer, y la sociedad exige que se haga justicia para que la labor de quienes abogan por la paz y la justicia social no siga siendo amenazada ni silenciada.
En este momento crucial de la historia colombiana, extendemos un urgente llamado a todos los ciudadanos a unirse en pro de la paz. La construcción de un país pacífico, inclusivo y próspero depende de la participación activa de cada uno de nosotros. Dejemos de lado las diferencias que nos dividen y, en su lugar, busquemos los puntos de encuentro que nos unen como sociedad. La paz no es solo un anhelo, sino una responsabilidad compartida. Es momento de dialogar, comprender y respetar las diversas perspectivas que enriquecen nuestra nación. En la diversidad encontramos la fuerza para construir un futuro en el que la convivencia pacífica y el respeto mutuo sean los cimientos de una sociedad justa y equitativa. Hagamos de la paz un compromiso diario, un valor que guíe nuestras acciones y decisiones. Juntos, podemos forjar un camino hacia un Colombia en paz, donde cada colombiano tenga la oportunidad de vivir en armonía y contribuir al bienestar colectivo.
A su familia y amigos, les enviamos un fuerte abrazo de resistencia y fortaleza en estos momentos difíciles. Phanor vivirá en nuestros corazones como un ejemplo de dedicación y compromiso con la causa indígena y la construcción de un mundo más justo.
ORGANIZACIÓN INDÍGENA DE ANTIOQUIA
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